
Topiltzin Contreras McBeath
Morelos Megadiverso: Insospechada riqueza natural Tlahuica
Morelos ocupa el 13 avo. lugar en biodiversidad respecto a otros estados. Tiene el 10% de la flora de México, 5% de las especies de anfibios, 33% de las especies de aves, 14% de las especies de reptiles, 21% de las especies de mamíferos y 23% de los peces de agua dulce.
Por: L.C. Silvia Patricia Pérez Sabino
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Fotos: Santiago Bahena Salgado
Desde la aparición de la Tierra hasta la actualidad, millones de organismos la han habitado. Los seres vivos han evolucionado continuamente, dando origen a nuevas especies a la vez que otras se han ido extinguiendo. En los últimos siglos se ha incrementado el ritmo de extinción, disminuyendo la biodiversidad. No se puede mantener la diversidad de especies si no se mantiene la de ecosistemas.
Morelos, nuestro estado, debido a su ubicación geográfica y su topografía es considerada una entidad privilegiada por su riqueza natural, desde su clima hasta sus suelos y hermosos mantos acuíferos y manantiales.
“La biodiversidad es el resultado de un proceso histórico. La diversidad de la vida, de los organismos y sus manifestaciones que viven en este planeta”, así definió la biodiversidad el M.C. Topiltzin Contreras McBeath, Director del Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en entrevista para Hypatia.
Originario de la ciudad de México, el maestro Contreras McBeath, estudió la licenciatura en Biología en la UAEM, lugar donde ha laborado durante 18 años. Posteriormente, cursó sus estudios de maestría en Biología de Sistemas y Recursos Acuáticos en la facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante muchos años ha trabajado con peces, tratando de describir aspectos que tienen que ver con la historia de la vida, la situación de conservación de la etiofauna (peces) de la región del Río Balsas y en el Río Lerma. Sin embargo, recientemente sus esfuerzos se han enfocado a cuestiones de conservación biológica, dirigidos a ecosistemas acuáticos.
H.- Maestro, a qué se dedica el Centro de Estudios Biológicos (CIB)
T.C.M- “Es un Centro que estudia diversos aspectos de la biología. Desde cuestiones básicas que tiene que ver con el conocimiento de la biodiversidad, hasta la descripción del medio abiótico, es decir, las condiciones ambientales, suelo, agua y clima. Asimismo, los investigadores tenemos una carga académica ya que somos catedráticos en la facultad de Ciencias Biológicas y en la de Ciencias Agropecuarias”.
H.- ¿Qué acciones realiza el CIB actualmente en lo que se refiere a protección al medio ambiente en nuestro Estado?
T.C.M.- “Desde hace tiempo hemos realizado estudios que tienen que ver con la conservación y biodiversidad. Logramos que se decretara el Corredor Biológico Chichinautzin, como un área natural protegida, que es estratégica para Morelos. Es una extensión del norte donde se recargan todos los mantos acuíferos que se explotan en el Estado. Todas las actividades urbanas y productivas, ya sea agrícolas e industriales o del sector terciario, como los balnearios, los cuales se encuentran íntimamente ligados al agua que se recarga en este corredor. A partir de los estudios básicos que realizamos en el Corredor, hemos trabajado con las comunidades locales para apoyarlos con el manejo y conservación del lugar”.
H.- Maestro, ¿qué características debe tener un área para que se le defina como área natural protegida, y en Morelos cuáles son consideradas reservas naturales?
T.C.M.- “Depende mucho de las características del tipo de área. Por ejemplo, pueden tener monumentos naturales con belleza escénica como una cascada. O también si existen especies endémicas. En el Corredor tenemos al Teporingo o conejo de los volcanes. Asimismo, las que tienen servicios ambientales, como la recarga de acuíferos. En Morelos el 27 por ciento de territorio se encuentra en buen estado, y es la parte que hemos decretado como área natural protegida, en la cual contamos con el Corredor Biológico Chichinautzin, la Sierra de Montenegro que está en el Centro del Estado, empieza en el Cañón de Lobos y termina en las Estacas, abarcando los municipio de Emiliano Zapata, Tlaltizapán, Yautepec y Jojutla; el Parque Nacional Tepozteco, la reserva de la biosfera de la Sierra de Huautla; en Cuautla se encuentran los manantiales de Santa Rosa y Los Sabinos; el Texcal y la reserva estatal Las Estacas”.
H.- ¿Cuál es el estado de los ecosistemas que albergan la gran riqueza de las especies y endemismos de Morelos?
T.C.M. “Tenemos un gran impacto. Nuestro estado es muy pequeño y tiene una población muy grande para su superficie. Sin embargo, existen registros de felinos mayores, tales como puma, gato montés, ocelotes y jaguarandi.
H.- En su opinión, a qué se debe la aceleración en la desaparición de especies animales y vegetales
T.C.M.- “La causa más importante es la pérdida de hábitat, el cambio y uso del suelo. Por otra parte, la inducción de especies exóticas causa graves problemas en las especies nativas. Por ejemplo, en nuestros ecosistemas acuáticos introdujeron tilapias de África, las cuales han desplazado a las especies nativas. Asimismo, la transmisión de enfermedades y parásitos de animales que son introducidos a nuestro país, y en vegetales, la hibridación, extingue a las especies nativas porque las modifica”.
H.- Maestro, por otra parte qué nos podría decir respecto a qué características ambientales nos diferencian de otros Estados.
T.C.M.- “Las áreas protegidas de Morelos tienen rasgos muy interesantes. El estado de Morelos es una zona de confluencia. En el Norte, tenemos un ambiente templado y en el Sur y Centro es subtropical. Esto significa, que hay bosque de pino-encino y de oyamel y también selva baja caducifolia.
Como investigadores, nos resulta un área de suma importancia y retos, porque si logramos conservar el Chichinautzin, podemos conservar cualquier área del mundo. Es un área flanqueada, por un lado tenemos al D.F con 17 millones de gentes que están tratando de obtener el recurso. Del lado de Morelos, más de 1 millón de personas, y del lado de Toluca 3 ó 4 millones”.
H.- ¿Qué valor económico tiene la biodiversidad?
T.C.M.- Tiene un impacto directo e indirecto. El valor directo, tiene que ver con el uso de la biodiversidad. En Morelos, la gente de algunas comunidades recogen hongos silvestres, que son vendidos en los mercados hasta en 300 pesos el kilo, y en Europa tienen un valor hasta 3 veces mayor que en México.
El valor indirecto, tiene que ver con los servicios ambientales. Tenemos que buscar los valores indirectos en la biodiversidad y pagar por ellos. En la actualidad, se están pagando los resumideros de Dióxido de Carbono (CO2), es decir, las comunidades para conservar su bosque están calculando cuándo CO2 anual produce su bosque y eso lo multiplican por el número total de hectáreas, lo cual genera ganancias económicas e incrementa el interés de la comunidad por conservar su biodiversidad.
H.- Finalmente, ¿qué más quisiera agregar?
T.C.M.- Me da mucho gusto que realicen este tipo de entrevistas, porque es necesario generar una estrategia de difusión y divulgación conjunta de lo que se está haciendo en materia del conocimiento de las especies de diversas áreas naturales. Nosotros participamos en la divulgación a través de conferencias, talleres, cursos y contamos con un proyecto de educación ambiental móvil para que la gente conozca su entorno. Próximamente tendremos un museo en Zempoala, donde hablaremos de la cultura, bosques y lagos. También habrá un área para exposiciones temporales. Este proyecto estará coordinado por el Centro de Investigaciones Biológicas y por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y será operada por los comuneros de la región.
Pare finalizar, a los lectores de Hypatia les hago una atenta invitación para que valoren y conserven la biodiversidad con la que cuenta nuestro Estado y destinemos esfuerzos y atención a la preservación de nuestras especies.