Revista de Divulgación Científico-Tecnológica del Gobierno del Estado de Morelos

Una charla con...


Bernardo Hernández Prado TELEVISIÓN = OBESIDAD

¿MÁS GORDITOS EN MORELOS?

Lic. Silvia Patricia Pérez Sabino
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Fotos: Sinouhet Sánchez Barona

Silenciosa, dulce y hasta a veces “deliciosa”, la obesidad camina en nuestros días -lenta pero segura- acompañada de una dosis de entretenimiento que entre corte comercial, caricaturas o telenovelas alimenta de lleno al televidente de Morelos. Cuántas veces no hemos disfrutado una buena cena frente al televisor, una comida rápida o por lo menos “unas galletitas con leche” viendo nuestro programa favorito. Sin embargo, ¿Hasta dónde esta inocente y cotidiana práctica afecta a nuestras nuevas generaciones cuyos niños reportan una alarmante coincidencia entre las horas de exposición al televisor y su desproporcionado peso con respecto a su edad? ¿Es acaso “la nana virtual” un factor potencial que además incrementa la pasividad de nuestros jóvenes y niños?

Para el Dr. Bernardo Hernández Prado, la tele engorda. Dedicado desde hace más de 14 años a la investigación en áreas de salud reproductiva y actividad física con obesidad en niños y adolescentes, Hernández Prado revela a Hypatia, en entrevista, algunos resultados de un estudio que alerta a Morelos de la alta incidencia que sus niños y jóvenes reportan en obesidad derivado de los cambios que la televisión provoca en su desarrollo.

De 36 años y originario de la ciudad de México, el Dr. Hernández es psicólogo social por la UAM Iztapalapa, tiene un master’s en el mismo ramo por la London School of Economics y cuenta con un doctorado en Ciencias en Salud y Comportamiento Social por la Harvard School of Public Health; radica en Cuernavaca y desde 1987 empezó a trabajar en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).


H: Doctor, ¿Cómo define la obesidad?


BHP: “La obesidad se define como un exceso de grasa en el organismo y se asocia con problemas cardiovasculares, riesgos de padecer diabetes -una de las principales causas de muerte en México- así como problemas esqueléticos, entre otros”.


H: ¿Cómo surge su interés por analizar los efectos de la televisión en la obesidad en Morelos?


BHP: “Esto surge a partir del tema de mi doctorado que habla de la actividad física y obesidad en niños y adolescentes principalmente. Con datos de las encuestas de nutrición I y II, así como de otros estudios específicos, hicimos varios trabajos entre los que destaca una investigación en la ciudad de México sobre factores asociados a la obesidad en niños de primaria y secundaria donde encontramos una alta asociación entre tiempo viendo televisión y obesidad; ahora hubo oportunidad de replicar este estudio con adolescentes en Morelos como parte del estudio de salud integral de jóvenes que coordina el INSP”.


H: Doctor, nos puede relatar qué elementos se consideraron y cuál fue la metodología empleada.


BHP: “Bueno... se consideró a niños de 12 a 14 años de Cuernavaca. La intervención fue con mil 500 niños, y se evaluaron alrededor de 800. El componente de intervención tiene tres secciones que inciden en actividad física, dieta y televisión. Hay tres etapas, una en la cual hay actividades con los niños para que evalúen su dieta, actividad física, y qué tanta televisión ven; sobretodo qué programas.”


H: ¿Y qué se concluyó?


BHP: “Finalmente documentamos que la prevalencia de obesidad en los adolescentes de Morelos es alta, representa el 25% de su población estudiantil, dato que coincide con el caso de la ciudad de México donde encontramos un efecto de riesgo con el tiempo viendo televisión y un efecto protector en la actividad física. Asombra los tiempos viendo televisión: de acuerdo al cuestionario están entre las tres y cuatro horas diarias. El tiempo viendo televisión tiene como picos, el fin de semana el viernes y sábado son para ver la tele.”.


H: ¿Qué recomendaciones daría a los padres de familia o a las autoridades ante esta situación?


BHP: “En principio, que los papás vigilen a sus hijos en la ingestión de alimentos de alto contenido calórico y grasas; paralelamente que las autoridades instauren acciones y políticas en la selección de alimentos durante la programación televisiva, al tiempo de promover espacios deportivos que incentiven la actividad física. En Cuernavaca, prácticamente no hay lugares para que los niños y adolescentes realicen deporte y mejoren su desarrollo integral.


H: ¿Qué otro descubrimiento relevante arrojó este estudio?


BHP: “También encontramos que los niños que ven más televisión son aquéllos cuyos papás trabajan, sobretodo de clase media, y que de alguna forma tienen menos opciones de actividad. Si no hay nada que hacer, ven la tele.”


H: Finalmente, ¿Dónde podemos encontrar más información u orientación acerca de la fórmula televisión igual a obesidad?

BHP: “Para cualquier dato adicional pueden acudir al INSP, específicamente a la dirección de Salud Reproductiva donde les atenderé personalmente. Además, pongo a su disposición mi correo electrónico, Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

“Suele considerarse a una persona como obesa cuando excede en un 20% su peso ideal en función de su talla, complexión, sexo y edad de desarrollo. Es a partir de este nivel de sobrepeso cuando pueden aparecer problemas de salud.” afirmó el doctor Bernardo Hernández Prado, director de Salud Reproductiva del Centro de Investigación en Salud Poblacional del Instituto Nacional de Salud Pública.