Dr. Jean Louis Charli Casalonga
La necesidad de aprender puede resultar muy excitante: Más allá de nuestro Cerebro
Por: Lic. Silvia Patricia Pérez Sabino
Fotografía: Daniel Olivares Marín
¿Te has puesto a pensar por qué recuerdas el camino a la casa de tu novio o novia? ¿por qué puedes levantar un brazo y alternarlo con el otro? Es complejo, ¿verdad? e interesante. Todo esto lo podemos lograr gracias a nuestro cerebro, el cual considero es el órgano más complicado del cuerpo humano. El cerebro dirige y controla casi todas nuestras acciones; está conformado por células llamadas neuronas y por neurotransmisores, sustancias químicas que se encargan de la transmisión de las señales desde una neurona hasta la siguiente a través de las sinapsis.
A través de esta breve descripción, comparto con ustedes la interesante plática que tuve con el doctor parisino, Jean Louis Charli Casalonga, investigador del Instituto de Biotecnología, quien encontró en la Dra. Patricia Ileana Joseph Bravo, científica mexicana, el principal motor para desarrollar su trabajo en nuestro país.
Al concluir sus estudios de Licenciatura en Fisiología y el Doctorado en Biofísica en Paris, el investigador quien tiene en México más de 25 años y en Cuernavaca 20, radicó en Estados Unidos, para realizar sus estudios posdoctorales, enfocados a la neurobiología, para conocer cómo funcionan los sistemas nerviosos, el cerebro y la mente. A su regreso, en Cuernavaca colaboró con el Dr. Francisco Bolívar Zapata conformando lo que el día de hoy es el Instituto de Biotecnología de la UNAM.
H.- Dr. Charli ¿Hacia dónde está orientada su línea de investigación?
JLCHC.- “Hacia el estudio del cerebro y la multitud de asombrosas funciones de éste. En Francia realicé algunos estudios afines a la relación entre el cerebro y el control de las glándulas, desde las acciones automáticas e inconscientes como una respuesta a un estrés hasta las más elaboradas, así como el control de nuestras actividades sexuales. Nuestro cerebro le dice a las glándulas qué hacer para controlar nuestro cuerpo; es uno de los mecanismos que utiliza para diseñar la forma en la que vivimos. Es así como hay un control en las funciones endógenas que son inconscientes pero a la vez fundamentales para que podamos vivir.
Con mi equipo busco llegar al fondo del funcionamiento del sistema nervioso a nivel molecular, o sea investigar de qué manera algunas moléculas (substancias químicas) contribuyen a la actividad de nuestro sistema nervioso. Estudiamos la manera en que las neuronas se comunican entre sí a nivel de la sinapsis. La transferencia de información entre células se lleva a cabo por moléculas de naturaleza química variada, que llamamos neurotransmisores y que son producidas precisamente por las neuronas. Hay una amplia gama de ellas y su composición química misma determina que el organismo entienda su mensaje cuando se sueltan al espacio sináptico. Investigamos cómo se generan estos neurotransmisores, así como otro aspecto muy importante que es su eliminación.
Nosotros estudiamos en particular a los péptidos, moléculas formadas por la unión de aminoácidos mediante un enlace peptídico y que contribuyen a que se transfiera información de una neurona a otra”.
H.- ¿Qué antecedentes existen en México sobre este tema?
JLCHC.- “Si bien hay una tradición importante en el estudio de la Neuroquímica en México, cuando llegué a este país con mi esposa empezamos a implementar metodologías que no estaban siendo utilizadas todavía. Considero que fuimos de los primeros en el mundo en tratar de responder cómo es que estos péptidos son sintetizados por las neuronas. Éstos péptidos no se sintetizan en cualquier neurona y hay procesos muy complejos que regulan su actividad. Actualmente seguimos estudiando varios de estos temas. Uno de los que más nos interesa es la eliminación de estos neurotransmisores, un proceso fundamental debido a que la acumulación de péptidos podría provocar una especie de corto circuito en la sinapsis”.
H.- A través de estos estudios, ¿se podrían descifrar acciones del comportamiento humano?
JLCHC.- “Así es, sin embargo, nuestro grupo de investigación realiza este análisis tanto en sistemas artificiales, incluyendo el modelado de ciertos eventos en una computadora, como en animales, porque son organismos que expresan un comportamiento variado que podemos estudiar más fácilmente que el cerebro humano. Sabemos que la comunicación por péptidos se asocia a muchos tipos de comportamientos; nosotros podemos manipular este tipo de comunicación y analizar qué pasa con la conducta de estos animales; esto nos dice un poco de lo que podría pasar con el humano y nuestros resultados pudieran ser utilizados por médicos para indagar más en nuevos tratamientos de algunos trastornos, como la depresión”.
H.- ¿Qué resultados relevantes han obtenido?
JLCHC.- “Durante los 25 años que llevó dentro de esta investigación, hemos incluido nuevas metodologías que permiten entender mejor preguntas precisas que tratamos de resolver acercándonos más y más con herramientas novedosas. Hay diferentes maneras de hacer ciencia; nosotros nos quedamos con interrogantes que siguen una línea específica que abordamos de múltiples maneras. Lo más interesante que hemos encontrado es que existe en el cerebro una enzima que es capaz de romper el enlace entre dos aminoácidos en un péptido llamado TRH, convirtiendo al péptido en una molécula inactiva. Esta enzima tiene propiedades muy interesantes incluyendo el hecho de que solo inactiva al TRH. Éste es un péptido que controla muchas funciones, incluyendo algunas de la glándula hipófisis y además participa en los sistemas de control del apetito y de los niveles de energía.
Los procesos de eliminación de neurotransmisores han sido un blanco tradicional de intervenciones terapéuticas y el conocimiento obtenido en nuestro grupo podría contribuir a desarrollar drogas efectivas contra ciertas enfermedades neurológicas. En un futuro estos resultados pueden utilizarse hipotéticamente en el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso, en donde ocurra una deficiencia del péptido TRH”.
H.- Doctor algo que desee comentar a modo de conclusión.
JLCHC.- “La ciencia no tendrá fin, a menos que decidamos que no es capaz de resolver los problemas que tenemos. Es complicado entender la relación entre lo que ocurre en cada célula de nuestro cerebro y nuestro comportamiento pero la necesidad de aprender las reglas que correlacionan estos dos niveles puede resultar muy excitante. Esperemos que el resultado de estas investigaciones contribuya a entender mejor cómo funciona nuestro cerebro”.