Dra. Alicia Dávila Guerrero / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Clínica de Hipotiroidismo del Hospital General “Dr. José G. Parres” de los Servicios de Salud de Morelos
Archivo: Salud
El hipotiroidismo congénito es una enfermedad del metabolismo de la glándula tiroides que consiste en la disminución absoluta o relativa de hormonas tiroideas circulantes en la vida intrauterina o al momento del nacimiento. Es la enfermedad endocrinológica más frecuente en pediatría y, a su vez, es la primera causa de discapacidad psíquica prevenible, ya que las hormonas tiroideas son esenciales para el desarrollo cerebral actuando tanto en el periodo prenatal como postnatal. Tienen un papel de vital importancia en los fenómenos bioquímicos y moleculares de todos los sistemas y órganos del cuerpo.
El abordaje inicial es a través de la prueba de búsqueda denominada Tamiz Metabólico Básico que es un estudio bioquímico y que ha evolucionado al Ampliado. El tamiz metabólico es un procedimiento para descubrir en recién nacidos, aparentemente sanos, enfermedades antes de que se manifiesten con el tiempo ocasionándoles daños graves e irreversibles y se realiza con el objeto de iniciar su tratamiento en forma oportuna.
Se debe realizar a todo recién nacido en territorio mexicano, la prueba es obligatoria en todas las unidades de salud del país según lo establecen las normas Mexicanas: 007-ssa2-1993 (Atención a la mujer durante el embarazo, parto y puerperio y del recién nacido), NOM 034-ssa-200 ( Control y prevención de los defectos al nacimiento” y la NOM. 038-SSA-2002 (Para la prevención tratamiento y control de las enfermedades por deficiencia de yodo). El tamiz metabólico debe realizarse a todo recién nacido de los 3 a los 5 días de vida. Se toman unas gotas de sangre del talón y se depositan en hoja de papel filtro (tarjeta de Guthrie). Es un programa de salud pública: Universal, Obligatorio y gratuito.
El diagnóstico de hipotiroidismo congénito es una urgencia pediátrica. Si se inicia tratamiento antes de los 15 días de vida intrauterina, el potencial y el desarrollo neurológico del niño no se afecta y se previene el retraso mental. Además mientras más pronto es el inicio de tratamiento el niño tendrá en el futuro un mejor coeficiente intelectual.
Cuando se reporta un caso sospechoso se debe localizar en forma urgente al niño para realizar las pruebas confirmatorias (perfil tiroideo, radiografías, ultrasonido y gama grama tiroideo).
Algunos niños tienen mayor riesgo de presentar la enfermedad en relación a la población en general, en México, la incidencia es de un niño con hipotiroidismo por cada mil 900 nacidos vivos. Sin embargo, esta estadística aumenta en los niños cuya madre tiene patología de tiroides, recién nacido con defectos de línea media (mielomeningocele, labio y paladar hendido) niños con síndrome de Down.
Al momento del nacimiento solo 5% de los niños presentan signos y síntomas de hipotiroidismo. Los datos clínicos son sutiles e inespecíficos es por ello que es muy difícil el diagnóstico en los primeros días de nacido, pero se van haciendo más evidentes conforme pasa el tiempo. Algunos son: Fontanela anterior amplia, fontanela posterior abierta, macroglosia, facies abotagada, llanto ronco, ictericia prolongada, distención abdominal, estreñimiento hernia umbilical, hipotonía, somnolencia.
Al tener positivas las pruebas confirmatorias, el tratamiento consiste en reemplazar la deficiencia de hormonas tiroideas (tratamiento hormonal sustitutivo), éste debe iniciarse en forma inmediata con Levotiroxina, se debe calcular su dosis de acuerdo al peso del niño, se toma diariamente sin olvidarla ni suspenderla. El objetivo del tratamiento es elevar y mantener en niveles normales las hormonas tiroideas de acuerdo a edad y sexo con el fin de lograr un desarrollo neurológico óptimo para evitar las secuelas de retraso mental.
Es necesario iniciar un programa de manejo multidisciplinario con el paciente ya confirmado y en tratamiento que incluya pediatra, neurología, audiología, estimulación temprana y nutrición. Se debe llevar un seguimiento estricto del paciente, durante el primer año de vida y es necesario tomar control de perfil tiroideo cada dos meses, y se regula la dosis de Levotiroxina dependiendo de: los niveles hormonales que reporte el perfil tiroideo, del estado clínico del paciente, de las curvas de crecimiento, de la edad ósea. Posteriormente se citan cada 4 meses hasta los 4 años y cada 6 meses hasta la adolescencia, donde pasan al servicio de medicina Interna para continuar su control.
Se debe realizar emisiones otoacústicas con el fin de detectar en forma precoz alteraciones de la audición ya que la prevalencia del déficit auditivo es 10 veces mayor en niños con hipotiroidismo congénito. El pronóstico depende de la edad en que se realiza el diagnóstico y el inicio de tratamiento.
El impacto del diagnóstico de una enfermedad crónica en un hijo, genera importantes situaciones de angustia y ansiedad en los padres es por eso que debe realizarse un apoyo por parte de psicología si así se requiere.
Resulta fundamental informar y concientizar a los padres en sus consultas prenatales sobre la importancia de la toma de esta prueba a sus hijos. Deben solicitar la toma de tamiz metabólica en su unidad de salud más cercana y estar al pendiente de los resultados.
En el Hospital General de Cuernavaca tenemos una cobertura del 98% de tamiz metabólico; contamos con el equipo necesario para la toma de perfiles tiroideos y los resultados están disponibles en menos de 48 hrs.), equipo de imagenología y ultrasonido. El gamagrama tiroideo se encuentra en el cauce del seguro popular y se realiza por médico nuclear en particular. En relación al recurso humano contamos con médicos pediatras, neurólogo, nutriólogo, psicólogo, audiólogo y estimulación temprana para llevar el seguimiento adecuado de los pacientes confirmados de Hipotiroidismo Congénito. Sin embargo, aún tenemos dilación en nuestros tiempos de diagnóstico e inicio de tratamiento. Actualmente tenemos 28 casos diagnosticados durante este año, los cuales se encuentran en control y seguimiento por el equipo multidisciplinario. Cabe señalar que en este proyecto participan la T.L.C. María del Rosario Vázquez Sotelo, la T.L.C. Verónica Figueroa Brito y la Q.F.B. Laura Georgina Hurtado Chávez.
Alicia Dávila Guerrero es médico cirujano por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM). Cuenta con un posgrado en pediatría médica por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Puebla, Puebla con diplomado otorgado por la Universidad Nacional Auntónoma de México (UNAM). Actualmente es responsable de la Clínica de Hipotiroidismo del Hospital General de Cuernavaca "Dr. José G. Parres" perteneciente a los Servicios de Salud de Morelos.