Yair Rodríguez González / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Apasionado de la medicina, la literatura y el ajedrez, el Dr. David Martínez Duncker Martínez es originario del Distrito Federal, hijo de padres mexicanos. Médico cirujano por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y especialista en cardiología que no dudo en continuar con su crecimiento profesional a nivel internacional en Barcelona, España donde concluyó su especialidad y el doctorado en Medicina con Mención Honorífica Cum Laude, asimismo, en Londres, Inglaterra obtuvo el Diplomado en Cardiología y el “The Professor John Goodwin Essay Prize for the Year 1993” al primer lugar de investigación que entrega la Universidad de Londres.
Además tiene el título oficial de supervisor de instalaciones radiactivas, especialidad en medicina e investigación del Servicio de Física de las Radiaciones del Departamento de Física de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Consejo de Seguridad Nuclear de España y, es investigador asociado en cardiología nuclear y perito médico certificado.
A principios de la década de los 90, gracias a la Beca de Repatriación otorgada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), fondo para retener en México y repatriar a los investigadores mexicanos, regresó a su País para transmitir a futuros médicos sus conocimientos y experiencias, convirtiéndose en catedrático de tiempo completo adscrito a la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Su padre fue médico militar y desde pequeño lo acompañaba al hospital a dar sus consultas. A partir de ahí surgió su admiración a la figura del médico por lo que representa, aquel que ofrece la salud, la conciliación y permite al paciente escucharlo.
Muchos son los dilemas éticos a los que se enfrentan las personas en diferentes niveles y los médicos no están exentos de ellos, por lo cual la bioética surge como una alternativa que busca ayudar a resolver un conflicto que existe dentro de cualquier cultura moderna, donde las posibilidades que ofrece el desarrollo tecnológico y las exigencias humanas a veces se contraponen. Y es precisamente este tema el que ocupa la atención de este investigador. Además es miembro fundador del Capítulo Morelos de la Academia Nacional Mexicana de Bioética, tema que asegura no debe quedar simplemente en el ámbito de la consulta sino que debe empezar desde cada hogar como la forma en cómo nos enseñan a comportarnos y se complementa en la escuela para posteriormente reflejarlo en la sociedad.
Martínez Duncker predica su profesión con la convicción de que la relación entre médico y paciente nunca tiene un solo sentido. No es solo una transacción entre el que da, el médico y el que recibe el enfermo, sino que el médico debe buscar aprender del enfermo, de su fuerza y de su empeño, percibiendo las señales escondidas que lanza o de lo contrario daría un tratamiento ineficaz.