Revista de Divulgación Científico-Tecnológica del Gobierno del Estado de Morelos

Despertando grandes pasiones a través del psicoanálisis

Estemos a su favor o en su contra, el psicoanálisis cayó sobre el mundo como una bomba; su impacto en la civilización occidental fue tan vasto y profundo que la mayoría de nosotros estamos familiarizados con sus conceptos, los usamos en conversaciones acaloradas e incluso nos hemos embarcado en la empresa de descifrar los mensajes velados en nuestros sueños.
Lo cierto es que el psicoanálisis despertó grandes pasiones para bien y para mal, y mientras que unos ven en él una de las grandes aportaciones del siglo XIX, otros lo siguen relegando al terreno de lo pseudocientífico o mitológico. Aquí no afirmaremos ni lo uno ni lo otro, únicamente daremos cuenta de los antecedentes científicos de Freud en la construcción del psicoanálisis, y que constituyen la base de su esfuerzo por enmarcarlo en el terreno de las ciencias naturales.
El psicoanálisis apareció a los ojos de muchos como algo sin precedentes; la novedad de sus principios y sus conceptos fue lo que le dio esta imagen de originalidad.
Sin embargo, pensar que las teorías que lo conforman presumen de innovación absoluta resulta simplista, ya que las ideas cientificistas del siglo XIX ejercieron una enorme influencia en su precursor. Freud porta, sin duda, el bagaje de la cultura y la ciencia de su tiempo: la tradición científica romántica alemana, encabezada por Schelling y Goethe, ejerció una influencia directa en su pensamiento, especialmente en su concepción sobre la naturaleza; la noción mecanicista del mundo fundada en el cogito cartesiano “pienso, luego existo” y posteriormente los avances de Newton; el evolucionismo de Lamark y por supuesto la tesis evolucionista de Darwin, son herencia evidente en muchas de sus ideas (como ejemplo está la importancia exclusiva que le da a los motivos sexuales); Hughlings Jackson y Helmholtz, todos ellos son el basamento de las concepciones científicas imperantes de su época y quienes lo infiltraron en la lucha del tan anhelado status científico.

El psicoanálisis como una odisea de la cultura

Pero tal lucha resultó ser más bien una odisea, y aunque el psicoanálisis es para muchos un logro de la cultura contemporánea e insisten en la importancia de su obra, no son pocos los que lo aceptan sólo como una literatura de la cultura humanística, situándolo muy lejos de la cultura científica. Tampoco olvidemos a los que ven en el afán cientificista de Freud la pérdida de lo más esencial del psicoanálisis: la realidad subjetiva.
Como mencionamos en un inicio, aquí no afirmamos ni lo uno ni lo otro, lo que nos parece innegable es que, tras el aura de innovación y singularidad, el psicoanálisis debe sus postulados -y en gran medida- a las teorías científicas de la época, particularmente las de la física y la biología. Éstas son pues, las ciencias naturales que causaron mayor impacto en su pensamiento.

 


ºFilos. Bárbara Desirée Vázquez Domínguez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.