Lo primero que observamos en bosques y selvas es la vegetación que se compone de árboles, arbustos y hierbas; sin embargo, en ella se encuentra otro elemento clave sin el cual no podría existir tal y como la conocemos: los animales silvestres que, en sus interacciones con las plantas, cumplen importantes funciones como polinizadores, dispersores de semillas o controladores biológicos, pero también proveen de productos a los grupos humanos; desde la época prehispánica han sido aprovechados para diferentes fines como alimento o medicina; estas formas de uso han persistido hasta la actualidad, principalmente en comunidades rurales en las que existen superficies de bosques y selvas conservados donde habitan diversas especies de fauna.
¡Si corre o vuela… a la cazuela!
Los estudios etnozoológicos hechos en el Laboratorio de Ecología del Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos muestran que, en comunidades de Sierra de Huautla, se aprovechan más de 40 especies de vertebrados silvestres mediante la cacería de subsistencia (figura 1); esta actividad está culturalmente arraigada en las comunidades y aporta a su bienestar, pues provee especies de uso alimentario, medicinal, ornamental, de amuleto, de compañía o de materiales para la fabricación de herramientas (figura 2).
Figura 1. Animales con uso en Sierra de Huautla: a) paloma de alas blancas, b) tórtolas, c) venado. Imagen: Raúl Valle.
En México existe un refrán que dice “todo lo que anda, corre o vuela va a la cazuela” y en Sierra de Huautla esto no es la excepción; el mayor porcentaje de especies aprovechadas tiene como finalidad conseguir alimento; con la carne del venado cola blanca (Odocoileus virginianus), iguanas (Ctenosaura pectinata), tejón (Nasua narica), paloma de alas blancas (Zenaida asiática), huilota (Zenaida macroura), tórtola (Columbina inca) y conejo (Sylvilagus cunicularius) se elaboran platillos de la cocina regional como caldos, salsas, barbacoa, guaxmole, bistecs, carne seca, carne frita o asadura.
Otros animales se utilizan en la medicina tradicional para el tratamiento de padecimientos, por ejemplo, la carne de iguana se consume para evitar la anemia y mejorar la vista; en tanto la grasa de venado se emplea para afecciones respiratorias como asma y dolor en articulaciones; el consumo de la carne de zorrillos (Mephitis macroura, Conepatus leuconotus) es para el tratamiento de acné y alergias cutáneas; las estructuras animales como pieles, astas, patas, cabezas y caparazones son utilizadas en la elaboración de adornos para los hogares. Otras, como patas o colmillos, en un contexto simbólico, sirven para elaborar amuletos.
Figura 2. Formas de uso de la fauna en Sierra de Huautla. Imagen: Raúl Valle.
La cabeza de venado se emplea como trofeo de caza; sus astas se utilizan como agujas para componer las monturas de los caballos y su piel como tapetes o para elaborar correas, mientras sus patas son la materia prima para la elaboración de fuetes para caballos y percheros. Otra forma de uso de la fauna en la región es como animales de compañía, donde se capturan crías de tejones, patos (Anas spp.), tórtolas o codornices (Philortyx fasciatus) para mantenerlos en los hogares.
¿Cazar o no cazar?, he ahí el dilema
Aunque estudios en otras regiones de México han mostrado que el aprovechamiento excesivo de la fauna puede disminuir sus poblaciones, su uso también es importante en el bienestar social de comunidades rurales como en Sierra de Huautla; la cacería es una actividad estigmatizada por la falta de comprensión de su importancia en la subsistencia campesina como aprovechamiento integral de sus recursos; las estrategias de conservación deben considerar estos aspectos sociales en el manejo de la fauna silvestre.
M. en M.R.N. Raúl Valle Marquina / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Investigador independiente
Dr. Alejandro García Flores / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro de Investigaciones Biológicas
Universidad Autónoma del Estado de Morelos