Foto: Pixabay
Muchas personalidades han opinado sobre la curiosidad. Aristóteles decía que el humano tiene por naturaleza el deseo de saber. Carl Sagan dijo que un universo que se mostrara inabordable no sería adecuado para una especie pensante que busca constantemente respuestas a sus interrogantes. Gracias a la curiosidad, el conocimiento y la calidad de vida han progresado.
Pero, ¿qué nos hace confiar en los nuevos descubrimientos? La respuesta viene de la ciencia y del método científico, pero a menos que uno esté involucrado en esa forma de pensar y experimentar, tal vez no sea muy fácilmente apreciable el alcance de esa forma de proceder para comprender la naturaleza o el universo.
En esta época de cuarentena hemos escuchado y visto cosas sorprendentes: se dice que hay un “Nuevo orden mundial”, cuya misión es eliminar a la población humana; que la tecnología de los celulares nos va a controlar mentalmente; que los termómetros tipo pistola matan las neuronas; que las vacunas van a esterilizar a las mujeres; que el virus SARS-CoV-2 fue creado en un laboratorio; hemos visto agresiones al personal de salud… La lista podría continuar con muchos ejemplos.
¿Dónde se informa la gente que comparte esas aseveraciones? En lo personal, he recibido varias “cadenas electrónicas”, en las que alguien, generalmente un autor anónimo, menciona las advertencias ya citadas, o, puede ser que el remitente de esos mensajes sí tenga nombre, e incluso que sea famoso, pero que no es, sin embargo, un especialista en medicina, en biotecnología, o en la metodología científica.
¿Dónde se informa la gente, o, mejor aún, dónde se informa un científico? El conocimiento más certero, o más confiable, se da a conocer en fuentes primarias, como lo son las revistas científicas, especializadas. Por desgracia para la mayoría de la población, esas revistas están escritas en inglés, y se usa en ellas una terminología tan específica que, aunque la tradujéramos, tal vez no la entenderíamos. Pero no hay de qué preocuparse. Para aliviar la situación, se recurre a las fuentes secundarias, que son aquellas en las que se hace difusión de la investigación publicada en fuentes primarias (tabla 1).
Fuente |
Dirección electrónica |
Comentarios |
PubMed |
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov |
Aquí encontrarás artículos científicos. Puedes hacer búsquedas por tema, palabras clave o revistas. Está en inglés. |
OMS |
https://www.who.int/es |
Sitio web de la Organización Mundial de la Salud, versión en español. |
Gobierno de México |
https://coronavirus.gob.mx |
Sitio web diseñado específicamente para informar lo más relevante sobre la pandemia en México. |
Gobierno de México |
https://mivacuna.salud.gob.mx/index.php |
Sitio web para registrarse y recibir la vacuna. |
Secretaría de Salud |
https://www.gob.mx/salud |
Sitio oficial del gobierno mexicano en el que se encuentra información sobre la pandemia y otros temas relacionados a la salud. |
Tabla 1. Fuentes que puedes utilizar para informarte durante la pandemia.
¿A qué tipo de fuente pertenecen los comentarios alarmistas que hemos mencionado? A ninguna. No son fuentes de conocimiento, sino fuentes de engaño, miedo y confusión. Por ejemplo, ¿quién, si está informado, le daría de tomar una sustancia tóxica como el dióxido de cloro a su hijo pequeño? Nadie; sólo aquellas personas que temen a la enfermedad COVID-19 y han sido mal informadas. Podemos agregar que observaciones aisladas, sin un diseño experimental que las sustente, no son científicas.
Foto: Fauxels.
La pandemia nos ha revelado que hace falta, y mucho, difundir el conocimiento y el avance de la ciencia. También nos ha revelado que la población suele desconocer dónde informarse. Explicar el comportamiento de la sociedad ante la información real y falsa, que ha conducido a enfrentamientos más o menos fuertes entre los diferentes sectores que la conforman, requerirá aplicar el método científico, y seguramente cualquiera de nosotros podría formar parte de ese estudio, porque todos hemos estado expuestos a los dos tipos de información, y hemos actuado según lo que sabemos o creemos.
M. C. Zeferino Simón Galarza Brito / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Universidad Autónoma del Estado de Guerrero