Revista de Divulgación Científico-Tecnológica del Gobierno del Estado de Morelos

El saber científico detrás de la herbolaria

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Naranjo. Fotos: Raful Pineda Villalobos.

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Bugambilia. 

Panto Mexiko nochipa to paktia iga xiuime, to ueueme oguitajke katejua xiuitl kuahle to pajtia, kion.

Kion kuahle oguitajke katejua otechkixtiaya non kogolistle: kuak ti totonia, kuak motseua to nagayo, uan kuak tech kogua to nagayo.

Nochi nin tle yejuan okimajtijke iga se kuahle nemilis, sa oguitajke uan kion kiliaya imaijniuan.

Axan tikpia ninnenilis uan kion topajtia pan non altepeme tlen to ueueme ochantigue.

Tikpia ipan nin to Mexiko Matlajtle uan ome tsontle, uan se xikipihli xiuime igua tlen kuale to pajtiske.

Pan altepetl ueyiatl tikmati kenin topajtiske iga xiuime, kion otiksalojke, kion otechiljuike to ueueme, kion kuale to pajtiske.

México tiene una cultura relacionada con la medicina tradicional desde la época prehispánica; nuestros antepasados tuvieron la visión para seleccionar las plantas de su entorno y así descubrir cuáles podían bajar la fiebre, cauterizar heridas y calmar el dolor. Esta acumulación de saberes se logró a partir de la observación empírica, proceso que se compartió de generación en generación y hoy forma parte de la cultura y la vida de los pueblos originarios, quienes aún resuelven los problemas de salud utilizando la medicina tradicional.

Hoy se estima que en nuestro país existen cerca de 10 mil especies de plantas medicinales, y es en las comunidades indígenas, como Hueyapan, Morelos, donde sigue vigente la medicina tradicional heredada por nuestros abuelos para cuidar nuestra salud.

Náhuatl variante Hueyapan

 

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Lavanda.

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Cedrón.

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Bugambilia.

Este conocimiento sobre el uso de los recursos naturales estaba vinculado con la religión y creencias de los pueblos, quienes concebían la enfermedad como resultado de las acciones de los dioses y del desequilibrio corporal; pero lo más importante es que en el territorio se cultivaban las plantas en jardines, quizá como los que hoy conocemos como los jardines etnobotánicos.

Durante la Colonia fue reconocida la medicina tradicional, se escribió el Códice de la Cruz Badiano en el siglo XVI, donde se expone lo escrito por el náhuatl Martín de la Cruz, sobre cómo es que los indígenas usaban las plantas como la manzanilla y la yerbabuena para curarse. Otro escrito de la época es Historia Natural de la Nueva España, de Francisco Hernández, quien colectó las plantas medicinales de los indígenas. A finales del siglo XIX se creó el Instituto Mexicano para el Estudio de las Plantas Medicinales y la Etnobotánica, lo que da un carácter científico a los usos tradicionales de las plantas.

Hoy se estima que en nuestro país existen cerca de 10 mil especies de plantas medicinales, y es en las comunidades indígenas, como Hueyapan, Morelos, donde sigue vigente la medicina tradicional heredada por nuestros abuelos para cuidar nuestra salud.

La herbolaria es fundamental para tratar las enfermedades que nos aquejan, muchas plantas funcionan para prevenir y curar; como prevención se recurre a algunas para hacer tés y así evitar los males; para curar, dependiendo de la enfermedad, se pueden mezclar plantas para hacer que la medicina tradicional funcione mejor y se devuelva la salud al paciente. A pesar de que esta práctica terapéutica es cotidiana en los pueblos indígenas, también forma parte de la vida en zonas urbanas, no en vano existen en los mercados espacios donde venden las hierbas y las plantas medicinales.

En Hueyapan podemos recolectar las plantas medicinales en el campo o bien cultivar diferentes especies de plantas en nuestra casa, así el costo para curarnos es bajo, en comparación con lo que hay que pagar a un médico, sin embargo, esto no quiere decir que no se reconozca el saber de los doctores a quienes recurrimos cuando las afectaciones son graves o puede existir un peligro para la salud.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud 80 % de la población en el mundo utiliza la medicina tradicional, lo que muestra que existe una amplia tradición cultural y un importante saber científico que se genera a partir del estudio sobre los componentes químicos de cada planta, lo que ha dado origen a muchas de las medicinas sintéticas a las que tenemos acceso en diferentes hospitales y farmacias. Las comunidades indígenas guardan el saber ancestral de la herbolaria, pero hay que tener cuidado con el uso de las plantas, el desconocimiento puede llevar a cuadros de intoxicación, irritación de la piel o causar otros daños en la salud.

El valor etnográfico de las plantas medicinales está en su uso y en las costumbres de los pueblos, pues es la gente que con su respeto y conocimiento de la naturaleza misma las cuidan y las cultivan. En mi comunidad, Hueyapan, la gente ha aprendido a convivir con la naturaleza, cada uno tiene en su casa plantas curativas, lo que representa un privilegio para calmar malestares y preservar la salud.

 

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Sábila.

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Kalanchoe.

 

 


Prof. René Montes Castellanos / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

Adriana Domínguez Pérez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

UPN Morelos