Asimismo, se ha estudiado la protección que proporciona a niños hiperactivos, para proteger la piel y para mejorar el sistema inmunológico, o sea, nuestras defensas en el cuerpo para no enfermarnos tan fácilmente y proporcionarle a nuestro cuerpo las herramientas para luchar contra las enfermedades.
El omega 3 lo encontramos de manera natural en la leche materna, pescados, los aceites de pescado (como el de hígado de bacalao) y los mariscos. La cantidad de Omega 3 depende del tipo de clima, comida y época del año cuando se pesquen, pero todos lo contienen.
También los adultos podemos sintetizar un poco de otras fuentes de la dieta, como huevo y leche de vaca. Hoy en día existen capsulas con Omega 3 sintetizado de algas unicelulares, de las cuales obtienen esta sustancia los peces, estas cápsulas se pueden agregar a la dieta diaria para poder beneficiarnos con las bondades de este elemento.
El Omega 3 puede ayudar al desarrollo de los infantes como se comentó, por sus características químicas y porque durante la conformación del sistema nervioso y del cerebro en la vida uterina, las estructuras que unen entre sí este sistema se vuelven más eficientes para comunicarse entre sí y por lo tanto, para mejorar sus procesos de transmisión de información, su procesamiento y respuesta ante estímulos externos.
Actualmente se desarrolla una investigación en el Instituto Nacional de Salud Publica, nos comenta la Dra. Mª del Socorro Parra Cabrera, investigadora de este instituto y encargada de este proyecto; Este estudio se realiza en colaboración con una universidad americana ("Emory University" en Atlanta, GA.) y con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En el hospital ubicado en Plan de Ayala, aquí en Cuernavaca. También invitamos a mamás embarazadas para participar en varias clínicas cercanas al hospital.
Su participación consiste en visitarnos para primero llenar un formato donde se comprueba que es un embarazo sin complicaciones y que la futura mamá tenga entre 18 y 35 años, para evitar que también mujeres demasiado jóvenes o un poco más maduras no presenten alteraciones en el curso del crecimiento de sus fetos y se confundan los resultados del suplemento con otras variables. Después evaluamos a sus bebé después de que nacen durante 18 meses, con visitas cada 3 meses al hospital. En caso, de que encontremos algún problema los derivamos inmediatamente con el especialista correspondiente.
A la fecha han nacido más de 140 bebés sin ninguna alteración, más bien las mamás que ya tenían otros hijos, nos han comentado espontáneamente que el bebé que participa en el estudio está más alerta y es más fuerte físicamente que sus hermanos.
"Creemos estar contribuyendo a formar mejor capital humano, que desarrolle su máximo potencial genético" aseguró la especialista. Este es el primer estudio de este tipo en América Latina.
De esta manera concluye la Dra. Parra, aclarando nuestras dudas y dejando en claro los beneficios del Omega 3 en cualquier etapa de la vida del ser humano.