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Centro de Investigaciones Biológicas (CIB-UAEM)
Centro de Investigación en Biotecnología (CeIB-UAEM)
Archivo: Ciencias naturales
Una gran variedad de productos químicos son utilizados para el control de plagas agrícolas, pecuarias y urbanas. Sin embargo, sus efectos negativos sobre organismos no blanco, contaminación de los mantos freáticos, residuos en suelo, aire, alimentos, y sobre todo el desarrollo de resistencia hacia estos productos por parte de las plagas, plantea la necesidad de desarrollar nuevas alternativas de control. Las poblaciones de las plagas en forma natural son reguladas por otros organismos (depredadores, parasitoides) así como bacterias, hongos, virus y nematodos entomopatógenos que les causan enfermedades e inclusive la muerte. Este tipo de interacciones se le conoce como Control Natural. El uso de estos por parte del hombre para regular las poblaciones nocivas se le llama Control Biológico. Una de las ventajas de emplearlos es que son específicos, es decir no afectan al hombre, plantas u animales.
El Control Biológico ha sido utilizado desde hace mas de 2000 años, sin embargo la época moderna inicia en 1889 con la introducción de la catarinita Rodalia cardinalis y la mosca Cryptochaetum iceryae de Australia para el control de Icerya purchasi, (escama algodonosa de los cítricos) en California, E.E.U.U. La escama algodonosa fue introducida a E.E.U.U., donde no existían enemigos naturales por lo que sus poblaciones se incrementaron causando grandes pérdidas a la industria citrícola, R. cardinales regulo eficientemente esta plaga, siendo un caso exitoso de control biológico. A partir de entonces un gran número de programas han sido implementados en el mundo, incluyendo México.
En la actualidad los microorganismos (entomopatógenos) están teniendo un gran auge ya que existe una gran diversidad y se pueden reproducir en forma masiva. Además de que para su aplicación no se requieren equipos sofisticados. Sin embargo los nematodos entomopatógenos (por su asociación mutualistica con una bacteria) han sido poco estudiados en México y son un grupo de enemigos naturales que tienen mucho potencial para ser desarrollados como bioinsecticidas.
El grupo más importante de nemátodos parásitos de invertebrados es el de nemátodos entomopatógenos (NEP), que son parásitos de insectos, representados por las familias Steinernematidae donde se encuentran los géneros Steinernema y Neosteinernema y Heterorhabditidae con el género Heterorhabditis. Estos nematodos presentan una relación simbiótica, ya que están asociados con bacterias mutualistas; Xenorhabdus con Steinernema y Photorhabdus para Heterorhabditis. Steinernema y Heterorhabditis incluyen la mayor cantidad de especies entomopatógenas y han sido encontrados en numerosas regiones de todo el mundo y pueden ser reproducidos masivamente en medios sólidos o líquidos.
Su ciclo de vida es simple, consta de huevo, cuatro etapas juveniles y el estado adulto. De las etapas o estadios juveniles es el tercer estadio infectivo (JI) el que se libera del cadáver y busca activamente a su nuevo hospedero, entrando por aberturas naturales como la boca, espiráculo, ano o directamente a través de la cutícula del insecto. El nematodo pasa las paredes internas y llegar al hemocele (cavidad donde se encuentra la hemolinfa del huésped), las bacterias simbióticas son liberadas y se reproducen masivamente. El huésped muere por septicemia (infección generalizada) en un período aproximado de 24 a 48 horas. La multiplicación de las bacterias produce condiciones favorables para la alimentación de los nemátodos inmaduros.
Actualmente se sabe que la relación nematodo-bacteria es mutualista obligada ya que ambos se requieren para desarrollarse en el huésped susceptible. El nematodo utiliza la bacteria para inhibir el sistema humoral y las defensas celulares del insecto, proteger el cadáver de microorganismos saprofitos, nematodos bacteriófagos, de insectos carroñeros y finalmente como sustrato para crecimiento y reproducción. La bacteria utiliza el nematodo vector para que sea llevada dentro del hemocele del insecto y para persistir fuera del insecto huésped.
Dentro del hospedante pueden producirse de dos o tres generaciones y luego emergen los juveniles infectivos en búsqueda de nuevos huéspedes. El tiempo del ciclo de vida (de la infección a la salida de los juveniles) es de 7-10 días en Steinernema y 12-15 para Heterorhabditis.
En el Laboratorio de Parasitología Vegetal del Centro de Investigaciones Biológicas desde hace dos años se estableció la línea de investigación sobre nematodos entomopatógenos con la finalidad de conocer las especies presentes en el estado de Morelos, así como las plagas susceptibles a estos parásitos para emplearlos en programas control de plagas, siendo responsable el Biol. Francisco Sotelo. Actualmente se tienen cepas de nematodos que son virulentas a plagas como: Epilachna varivestis “conchuela del frijol”; Spodoptera frugiperda “gusano cogollero del maíz”; Musca domestica “mosca casera”, sin embargo existen otras especies que causan severas pérdidas a la agricultura que pudieran ser susceptibles a los nematodos entomopatógenos.
Francisco Javier Sotelo Rivera es profesor-investigador del Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Nació en Taxco Guerrero. Es egresado de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Guadalupe Peña Chora es profesor-investigador asociado B, del Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Nació en Atencingo, Pue. Es Ingeniero Agrícola con la especialidad en Parasitología Vegetal, egresado de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Saltillo, Coah. y Maestro en Ciencias por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Monterrey con la especialidad en Sanidad Vegetal.
Víctor Manuel Hernández Velázquez es profesor-investigador asociado C, del Centro de Investigación en Biotecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Nació en González, Tam. Ing. Agr. Fitotecnista, egresado de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Maestro en Ciencias por la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Saltillo, Coah. Especialidad Parasitología Agrícola y Doctor en Ciencias por la Universidad de Colima. Especialidad en Biotecnología.
Laura Patricia Lina García es profesor-investigador asociado B, del Centro de Investigación en Biotecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Nació en México, D.F. Bióloga egresada de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México y Maestra en Ciencias por el Centro de Desarrollo de Productos Bióticos, del Instituto Politécnico Nacional.