La mayor parte de la dieta de los seres humanos proviene de los pastos, tanto en forma directa, como son los granos -maíz, trigo, arroz, cebada, centeno- y sus derivados, como harinas y aceites, o de manera indirecta como son la carne, leche y huevo que provienen del ganado y las aves de corral que se alimentan de éstos.
Los granos o cereales son considerados un alimento básico, porque satisfacen una parte importante de las necesidades de energía, minerales como el calcio y nutrientes que constituyen una parte importante de la dieta del ser humano. La mayor parte de la población se basa en uno o dos de los siguientes alimentos básicos: arroz, trigo, maíz, mijo y/o sorgo. Aunque existen 50 mil especies de plantas comestibles en el mundo, sólo 15 de ellas proporcionan el 90 % del aporte mundial de energía obtenida de los alimentos.
Sin embargo, pareciera ser que muchas veces pasan desapercibidos, debido a que es común encontrar pastos o zacates por todos lados, y no pensamos en la importancia que han tenido estas especies en el desarrollo del ser humano y de las grandes civilizaciones, inclusive del desarrollo actual de los países. Y nos es tan común verlos, debido a que es una de las familias del reino vegetal más abundante en el planeta y la primera en importancia económica global.
Otras utilidades de los pastos, es que de ellos podemos obtener materiales para la construcción como el bambú, carrizo y otate; también se utilizan como plantas de ornato, césped para campos de golf y canchas de fútbol entre otros deportes. De algunas especies se obtienen productos derivados de la destilación, como el ron, whisky, agua ardiente, cerveza y alcohol, y últimamente la caña de azúcar se está procesando para obtener biodiesel o biocombustible que es más amigable con el planeta; además, los pastos tienen el papel fundamental para la captura de carbono, lo que los hace más importantes para la conservación y protección del medio ambiente.
Los pastos o gramíneas, son una familia cosmopolita, que ha conquistado la mayoría de los nichos ecológicos del planeta, desde las zonas desérticas hasta los ecosistemas de agua salada, y desde las zonas deprimidas y anegadizas hasta los sistemas montañosos más altos y fríos. Esta fascinante capacidad de adaptación está sustentada en una enorme diversidad morfológica, fisiológica y reproductiva, lo que convierten a las gramíneas en una fascinante familia, por su importancia económica y su relevancia biológica.
Cuando hablamos de pastos, muchas veces no consideramos al fruto que se obtiene de estas plantas, conocido como grano, cariópsides o cereal, esté último es el más utilizado para hablar del producto de las gramíneas. Los cereales son considerados como la base de las grandes civilizaciones, y surgieron a la par de ellas, constituyeron una de las primeras actividades agrícolas humanas, forjando una forma de alimentación constante alrededor de la cual la actividad humana podía organizarse, de tal manera que las culturas europeas se formaron en torno al trigo, las civilizaciones del extremo oriente alrededor del arroz y las de América cultivaron el maíz.
Los pastos constituyen el 20% de la cubierta vegetal, lo que los hace de suma importancia para la ganadería, además de ser el alimento más barato para la alimentación y producción animal y como sostén de fauna silvestre, prueba de ello son las grandes estepas africanas, donde millones de animales como el ñú, gacelas y elefantes pueden subsistir gracias a los pastos, que evolucionaron al pisoteo, lo que permite su regeneración.
La cría de ganado es la segunda faceta de la dependencia del hombre con los pastos, y de la profunda importancia social de éstas. En este sentido han sido fundamentales las gramíneas, tanto las cultivadas como las que crecen silvestres en las praderas. Precisamente las zonas pratenses del mundo han sido las más ricas por esta explotación agropecuaria, tanto en la industria lácteo-bovina como otras ganaderías. Un claro ejemplo de la importancia de las gramíneas en el desarrollo de la economía, es el caso de Nueva Zelanda, que mucha de su riqueza y fortalecimiento económico, se basa en la producción de leche y de ganado ovino, y la base de la alimentación de estos sistemas es casi en su totalidad a base del pastoreo en praderas.
Por lo tanto, la agricultura y la ganadería puede concebirse hoy en día como una actividad que proporciona un medio de subsistencia a quienes se dedican a ella, alimentos básicos para la comunidad en que se inserta e ingresos por la venta de materias primas a un mercado exterior y los pastos han sido y seguirán siendo la base de la producción primaria de los países y del desarrollo de la agricultura y la ganadería, que están ligados con la sobrevivencia del ser humano, así también últimamente han tomado gran relevancia para la conservación del planeta. Por lo tanto debemos darles la importancia que se merece y continuar investigando a esta fascinante familia vegetal, para obtener más beneficio para el ser humano.
ºDr. Rigoberto Castro Rivera / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional del Instituto
Politécnico Nacional de Oaxaca
ºDra. Gisela Aguilar Benítez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Instituto de Zonas Desérticas de la Universidad Autónoma de San Luís Potosí