Los inicios de la hidroponía se remontan a los Jardines Colgantes de Babilonia, a las chinampas Aztecas y a los Jardines de la China Imperial.
Esta particular técnica agrícola, consiste en proporcionar, de manera balanceada, los nutrientes indispensables para las plantas. Los minerales disueltos en agua son absorbidos por las raíces y de ahí se distribuyen a los tallos y hojas. Un uso adecuado de la solución nutriente permite su aprovechamiento al máximo.
Algunas de las ventajas de la hidroponía son el uso eficiente de agua y fertilizantes, nutrición balanceada, lo cual se traduce en un rápido desarrollo de la planta, alta calidad y rendimiento por metro cuadrado de hojas, raíces y frutos. Cuando el cultivo se realiza en invernadero, se suman otras ventajas como: mayor control de plagas y enfermedades, disminución del daño por factores climatológicos y factibilidad de cultivar fuera de época. La mayoría de estos aspectos contribuyen al cuidado del medio ambiente.
Para el año 2050, 80% de la población en el mundo vivirá en lugares urbanizados y habrá modelos más sostenibles, como granjas verticales, que son cultivos de vegetales en edificios, con lo que se ahorrará espacio y energía durante el transporte, debido a su proximidad con los consumidores. En algunas ciudades esto ya es una realidad.
Los sistemas de cultivo hidropónico más utilizados comercialmente son:
- Aeroponía: en esta modalidad los nutrientes son proporcionados a las raíces mediante ciclos de aspersión, muy recomendable para el cultivo de raíces y tubérculos.
Técnica de la película nutriente (NFT): las raíces se ponen en contacto con una delgada capa de solución nutriente en circulación.
Raíz flotante: las raíces se encuentran inmersas en una solución nutritiva todo el tiempo.
Semihidropónico: las plantas se colocan en macetas o en bolsas, conteniendo algún tipo de sustrato, en el cual se adicionan los minerales disueltos en agua.
La hidroponía como herramienta de investigación en el Laboratorio Ecológico de Hidroponía del CEPROBI-IPN (LEH)
En Yautepec, Morelos, México, el Centro de Desarrollo de Productos Bióticos, del Instituto Politécnico Nacional creó el Laboratorio Ecológico de Hidroponía. La misión de este laboratorio es producir conocimiento y tecnología para el desarrollo de métodos de cultivo eficientes y sustentables. Cuenta con la infraestructura necesaria para diferentes sistemas de cultivo hidropónico, los cuales funcionan con energía eléctrica generada por celdas solares. Las plantas crecen con nutrientes de origen químico y con abono orgánico producido en composta. Se protegen de las plagas y las enfermedades con la aplicación de productos de origen vegetal.
Dentro del tipo de plantas cultivadas en el LEH, están las medicinales, las cuales se han estudiado desde hace más de 10 años en colaboración con el Centro de Investigaciones Biomédicas del Sur, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (CIBIS-IMSS), ubicado en Xochitepec, Morelos. El objetivo, ha sido establecer sistemas de propagación y cultivo hidropónico, de plantas con efectos medicinales importantes, acordes a los problemas prioritarios de salud pública en nuestro país. Existen muchos casos de plantas medicinales que han sido sobreexplotadas, de tal forma que, mediante su cultivo hidropónico, es posible aprovechar el recurso vegetal y, al mismo tiempo, contribuir a la conservación de las poblaciones naturales. En la Tabla 1 se muestran las plantas estudiadas, el sistema de cultivo utilizado y el efecto investigado.
Dentro de las plantas medicinales cultivadas en el Laboratorio Ecológico de hidroponía está el mirto, la cual crece de manera silvestre y produce una sustancia llamada ácido ursólico, un compuesto estudiado en el sistema nervioso central. Dada la importancia de este compuesto, se hizo un experimento en el cual la planta se cultivó con una diferente concentración de nutrientes, para observar el efecto en el rendimiento. En uno de los tratamientos se obtuvo el doble de ácido ursólico, respecto a la silvestre cuya concentración fue de 17 % (Figura 1 y Tabla 2).
Tabla 2. Variación del contenido de ácido ursólico en plantas de mirto, en función del tratamiento nutricional.
Otra especie interesante es la que se conoce con el nombre de guaco. En los estados de Morelos y Guerrero se utiliza la raíz para contrarrestar los efectos de la picadura del alacrán. Las plantas cultivadas (Figura 2) no pierden estas propiedades.
En la Figura 3 se muestra el cultivo de la planta llamada: cereza del Perú, de la cual se reportan diferentes usos medicinales como antiespasmódico, diurético, antiséptico, sedante, analgésico, entre otros. El extracto de sus frutos ha mostrado un efecto positivo en estudios del sistema inmunológico.
Respecto a especies de utilidad alimentaria, se han desarrollado paquetes tecnológicos de cultivos de alto consumo (Tabla 3). Estas plantas presentan una alta calidad por su color, vigor y sanidad.
La investigación realizada en el Laboratorio Ecológico de Hidroponía del CEPROBI, demuestra que las plantas cultivadas por el método hidropónico, producen los mismos compuestos y mantienen su funcionalidad en el tratamiento de enfermedades, como lo hacen las de origen silvestre. En cuanto a las plantas de uso alimenticio, garantiza la obtención de plantas o partes de ellas con color, aspecto y vigor excelentes, libres de pesticidas químicos, mediante un proceso amigable con el ambiente. De esta forma se reduce el consumo de agua, se utilizan productos de origen orgánico para el manejo de plagas y enfermedades y, finalmente, los fertilizantes se utilizan de manera eficiente.
M. en C. Miguel Ángel Pérez Gutiérrez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
M. en A. Alejandra Del Carmen Nobara de la Torre / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Lic. en Nut. Jonathán Sánchez Muñoz / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro de Desarrollo de Productos Bióticos del Instituto Politécnico Nacional, Yautepec, Morelos.