En la actualidad dentro de las enfermedades de mayor importancia a nivel mundial se encuentran las parasitarias, en las que destacan las ocasionadas por protozoarios.
Los Protozoos o Protozoarios, son organismos microscópicos unicelulares, eucariotas, carecen de pared celular, móviles en alguna de sus fases de su ciclo de vida y causantes de enfermedades que afectan al hombre y otros animales.
Adaptados originalmente a un hábitat acuático, muchos protozoarios son de vida libre.
Algunos de ellos miden de 2-4 micrómetros (una millonésima parte de un centímetro) y pueden alcanzar hasta un centenar y medio de micrómetros. Presentan ciclos biológicos complejos que se desarrollan en uno o varios huéspedes intermediarios (garrapatas, gatos, mosquitos, entre otros) y definitivos (hombre y animales,) en los que alternan fases de reproducción sexual y asexual.
Los protozoarios parásitos de los animales y el hombre generalmente se desarrollan en el intestino y la sangre, pero algunos llegan a invadir otras partes del organismo huésped. Dentro de estos protozoarios se encuentran el Filo Apicomplexa, cuya importancia radica en la capacidad de infección que presenta para el ser humano y otros mamíferos domésticos o de importancia económica.
El nombre apicomplexa deriva de una estructura exclusiva de este grupo de protozoarios, el complejo apical, que es un órgano complejo situado en el polo apical del organismo que tiene un papel importante en la adherencia e invasión de las células del huésped.
En este Filo se agrupan parásitos como Plasmodium, Cryptosporidium, Theileria, Neospora, Babesia, Toxoplasma y Eimeria causantes de enfermedades importantes a nivel mundial, como la malaria, la babesiosis, la toxoplasmosis y la coccidiosis, entre otras.
Los daños ocasionados por los miembros del género Apicomplexa a la salud humana son cuantiosos, así como las pérdidas económicas por infecciones a diversos animales. Aunque se han realizados grandes esfuerzos para controlar el impacto de estos parásitos, los casos de éxito son limitados. Esto debido principalmente al ciclo biológico de las especies de este Filo (numerosas etapas, estadios, formas de reproducción, uno o varios hospederos), lo que dificulta tener una estrategia de combate eficaz. Otra característica que dificulta el control de estos organismos es la enorme capacidad de diseminación y resistencia a una gran variedad de climas, sequías, radiaciones, daños mecánico y químico, incluso pueden pasar meses sin tener alguna fuente de alimentación. Esto lo logran debido a que en una parte de su ciclo biológico forman una estructura muy resistente denominada ooquiste, que los protege y permite su cambio de hospedero (Figura 1).
capaces de dañar la estructura del ooquiste, haciéndolo inviable para una infección posterior y reduciendo enormemente el problema de la resistencia.
Es importante destacar que no solamente se ha identificado el daño en ooquiste de Eimeria sino también en ooquistes de otras especies de protozoarios, lo que amplía las posibilidades de su utilización en el control de diversas enfermedades.
Actualmente se está trabajando en la identificación de los compuestos responsables de esta actividad, con la finalidad de que organismos no patógenos y sus derivados puedan ser empleados como una alternativa nueva en el control de infecciones.
Figura 1. Imagen de un ooquiste de una Eimeria no esporulado. A) Microscopía en campo claro donde se observa la doble pared ooquística que le proporciona resistencia. B) Localización de la membrana del ooquiste teñida con fluoróforo FM™ 4-64FX i. Foto: M. en C. M. A. Castelló Leyva.
Figura 2. Microscopía de ooquistes de Eimeria tratados con los microorganismos. A) Ooquistes no esporulado íntegros. B) Ooquiste esporulado íntegro. C) Ooquiste no esporulado dañado y D) Ooquistes esporulado dañado. Se puede observar que la pared ooquística está rota permitiendo la liberación de las estructuras internas. Fotos: Dra. M. Cobaxin Cárdenas
ºDra. Rosa Estela Quiroz Castañeda / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºIBt. Jorge Abimael Valle Hernández /Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºDr. Edgar Dantán González /Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro de Investigación en Biotecnología de la
Universidad Autónoma del Estado de Morelos