Revista de Divulgación Científico-Tecnológica del Gobierno del Estado de Morelos

Escarabajos de luz, con señal de amor

La bioluminiscencia es la emisión de luz de organismos vivos como los insectos, utilizada para comunicarse, atraer una pareja o presa y para alejar a los depredadores. Ésta es producida por órganos especializados, llamados fotóforos.
La emisión de luz más estudiada en insectos, es la producida por las más de 2 mil especies de luciérnagas. La familia más conocida produce una llamativa luz en la parte inferior de su abdomen, ésta puede ser de color amarillo, rojo, verde o anaranjado, según la especie que la produzca.
La luz brillante es originada mediante una reacción química en la que una proteína presente en su abdomen (luciferina) al estar en contacto con el oxígeno del ambiente genera luz, esto con la ayuda de otra proteína llamada luciferasa que acelera la reacción.
Este proceso se lleva a cabo en células especializadas del abdomen de las luciérnagas: las células luminosas producen la luz, las transparentes la dejan pasar y las reflectoras, que contienen cristales de ácido úrico, funcionan como espejo para irradiar la luz producida. Este mágico fenómeno se produce por intervalos de 6 a 8 segundos.
La elegante y espectacular luz emitida es una luz fría semejante a los LEDs (del inglés ligth emitting diode), ya que casi toda su energía es emitida como luz y menos del 2% es convertida en calor. A diferencia de un foco convencional en el que sólo el 10% de la energía se emite como luz y el 90% se convierte en calor.

La iluminación de estos fascinantes escarabajos es exclusivamente nocturna y específica para cada especie. Los machos tienen unos ojos muy desarrollados que les permiten diferenciar diversos tipos de luces y patrones de encendido e intensidad de iluminación para poder ubicar a las hembras de su especie. Al caer la tarde, los machos recorren lugares boscosos y húmedos buscando una pareja para reproducirse, llevan sus mejores regalos nupciales, que consisten en nutrientes y espermatozoides, y emiten señales luminosas para comunicarse con las hembras durante la conquista.
Las luciérnagas hembras son más grandes que los machos, carecen de alas, permanecen sobre la vegetación o a ras del suelo y producen luz para llamar la atención de los machos por los que se sienten atraídas, de esa manera eligen quién será el papá de sus aproximadamente 50 a 150 hijos.
Algunas de éstas, son ventajosas y utilizan su luz para atraer a los machos, comerlos y así obtener nutrientes y sustancias químicas que le ayudarán a proteger a sus huevos.
En general, todas las hembras van apagando su foquito en señal de haber encontrado pareja o cuando se sienten amenazadas. Aquellas que no encuentran pareja, pueden mantener su luz encendida hasta por
1 semana para llamar la atención de los machos, sin embargo en ese tiempo se consume mucha de su energía y pueden morir en el intento de encontrar pareja.

Huevos luminosos

Después de aparearse, las hembras producen huevos de 1mm de diámetro que son depositados en el suelo y ¡también pueden emitir luz! En su sangre (hemolinfa) circula una sustancia llamada lucibufagina, tóxica y de mal sabor, que funciona como un mecanismo de defensa contra los depredadores, ya que asocian el mal sabor con la luz y evitan comerlas. Algunas especies pueden ser tan tóxicas que pueden matar a un ratón. De esta forma ahuyentan a los depredadores y están a salvo. Un mes más tarde, los huevos se rompen y salen larvas que miden 5mm. Las larvas se protegen con una armadura resistente llamada cutícula y se alimentan de grandes cantidades de caracoles y lombrices.
Estos pequeños y hambrientos animalitos luminosos cuando son larvas pueden alimentarse de hasta 70 caracoles y recorrer hasta 120m por día. Para alimentarse, las larvas esperan a que los caracoles estén dormidos para morderlos e inyectarles un veneno que afecta a su sistema nervioso y los paraliza, después los succionan y almacenan muchos nutrientes para su etapa de adultos.

¿Qué está ocasionando la desaparición de las luciérnagas?

Desafortunadamente, las poblaciones de estos maravillosos escarabajos de luz están disminuyendo considerablemente debido a la extensión de la mancha urbana, al uso de pesticidas y la destrucción de su
hábitat. La contaminación de los humanos con luz artificial representa un gran riesgo para la población de machos, debido a que confunden la luz, se acercan, se queman y mueren. Además, las luciérnagas son insectos incapaces de cambiar de hogar, por lo que al verse invadidas o amenazadas, mueren. A pesar de que muchas veces pensamos que los organismos pequeños como los insectos no son muy importantes, no olvidemos considerar que cada organismo tiene su función en el ecosistema y eliminar a las luciérnagas de su hábitat modifica la red alimenticia. Esto nos lleva a considerar que cada metro de zonas boscosas que invadimos los humanos, es un metro en el que apagamos su vida y afectamos el ecosistema.
Las luciérnagas son insectos benéficos, además de que no pican ni transmiten enfermedades, han sido empleadas para controlar algunas plagas y tienen un potencial uso en la investigación médica. Por ejemplo, la proteína luciferina ha sido producida de forma sintética y, por su capacidad de producir luz, ha sido utilizada como un marcador fluorescente en la investigación contra enfermedades como el cáncer, esclerosis múltiple, diabetes, fibrosis quística y enfermedades del corazón.
Por todo lo anterior, conocer un poco más de la vida de estos fascinantes insectos y del funcionamiento de su pequeño cuerpo para emitir luz, ha servido de inspiración para el estudio y análisis funcional de genes de interés en las ciencias biomédicas. La aportación de estos pequeños insectos, nos lleva a la generación de conocimiento, así como al desarrollo de nuevas estrategias diagnósticas y terapéuticas para ayudar a nuestra especie.

 


 

ºM. en C. Josefina Durán Bedolla / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Instituto Nacional de Salud Pública
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Universidad de Guanajuato