El cáncer es un grave problema de salud a nivel mundial, solo en 2012 murieron 8 millones de personas. La quimioterapia es uno de los tratamientos contra el cáncer, consiste en el uso de fármacos llamados antineoplásicos que actúan contra las células tumorales impidiendo su multiplicación o alterando su metabolismo. Un porcentaje importante de estos fármacos son derivados de productos naturales y la industria farmacéutica constantemente busca nuevos compuestos.
Experimentos de laboratorio han demostrado que algunos compuestos químicos extraídos de plantas comestibles y medicinales o bien de hongos causan la muerte de las células cancerosas. La descripción de algunos de estos compuestos y cómo se obtienen es la base de este artículo.
Según los registros arqueológicos, el ser humano ha empleado empíricamente las plantas desde hace 3 mil 500 años para curar enfermedades. La medicina tradicional consiste en el uso de plantas y hongos, en diversas presentaciones (triturados, frescos, secos, aceites). Por su parte, la Fitoterapia es una ciencia encargada del estudio de las plantas medicinales para el tratamiento de las enfermedades, identificando compuestos químicos con potencial farmacológico; estos compuestos denominados principios activos pueden ser proteínas, carbohidratos (azúcares) o lípidos (grasas).
El compuesto o principio activo se extrae principalmente por maceración, el vegetal se tritura en un líquido llamado extractante (agua, alcohol, cloroformo, etc.); los compuestos disueltos en el extractante se llaman extractos, y se someten a un proceso de evaporación teniendo al final consistencia liquida o sólida.
Las propiedades antitumorales de un compuesto se evalúan en un laboratorio mediante ensayos in vitro utilizando células mantenidas en cultivo, y se analizan tres parámetros principales sobre las células: que sea tóxico, que inhiba su multiplicación o que provoque su muerte. Los compuestos con estas propiedades son evaluados in vivo en ratones o conejos criados en laboratorio, a los que de manera experimental y controlada se les inyectan células tumorales para formar un tumor; se les administran los compuestos por inyección y se evaluan parámetros farmacocinéticos y farmacodinámicos (concentración del compuesto en el organismo, tiempo en que se absorbe y alcanza la concentración máxima en suero, tiempo en que se elimina, etc.)
Si el compuesto tiene efecto antitumoral in vitro e in vivo, se continua con los ensayos clínicos en un grupo reducido de pacientes con cáncer, a los que con su consentimiento se les administran los compuestos, bajo condiciones muy controladas por médicos e investigadores; se evaluan los parámetros farmacocinéticos y farmacodinámicos y los posibles efectos secundarios causados (daño a riñón, hígado, sistema inmune, etc.). Si el compuesto reduce el tamaño del tumor y causa efectos secundarios mínimos, es un candidato potencial para la industria farmacéutica.
Plantas como fuente de compuestos antitumorales
Las plantas han sido una fuente importante de compuestos utiles contra el cáncer; a la fecha se han reportado 3 mil especies de plantas con potencial actividad antitumoral. Entre los compuestos obtenidos que se han comercializado por la industria farmacéutica estan los siguientes:
Taxanos: Compuestos orgánicos aislados de la corteza del árbol tejo del Pacífico (Taxus brevifolia). Los fármacos Paclitaxel y Docetaxel pertenecen a este grupo, se usan para tratar cáncer de ovario, pulmón, gástrico y de mama.
Alcaloides vinca: Compuestos aislados de la planta vinca de Madagascar. En este grupo estan la Vincristina y Vinblastina utilizados contra linfomas (cáncer ganglios y linfocitos B), cáncer de pulmón y testículo.
Podofilotoxinas: Aislados de la raíz de la planta mandrágora . Fármacos de este grupo son el Etopósido y Tenipósido, se usan en el tratamiento de cáncer de pulmón, testículo y leucemias.
Asimismo, los hongos pertenecen al reino taxonómico Fungi; a diferencia de las plantas, solo de algunas especies de hongos comestibles se han aislado compuestos con propiedades antitumorales, los cuales están en etapa experimental in vitro e in vivo. Estos compuestos en su mayoría son azúcares que inhiben la multiplicación de las células de cáncer cervicouterino, colon, próstata, pulmón, gástrico y de mama. Entre los hongos estudiados está el champiñón, las setas, el shiitake, utilizado en la medicina tradicional China desde hace 2 mil años.
En los últimos años, ha crecido el interés por desarrollar investigación enfocada en la obtención de compuestos activos a partir de plantas y hongos, con potencial terapéutico para el tratamiento de diversas enfermedades incluyendo el cáncer. Con las herramientas tecnológicas actuales es posible realizar estudios a nivel celular y molecular para entender el mecanismo de acción de estos compuestos en la célula tumoral, haciéndolos más específicos y menos tóxicos para los pacientes con cáncer.
ºDra. Carla Olbia Contreras Ochoa / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºM. en C. Alfredo Lagunas Martínez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas, Instituto
Nacional de Salud Pública
ºDra. María Eugenia López Arellano / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro Nacional de Investigaciones Disciplinarias en Parasitología
Veterinaria