El agua es uno de los principales recursos naturales del cual depende la vida de este planeta; es utilizado fundamentalmente para la producción y procesamiento de alimentos, actividades domésticas, generación de energía, procesos industriales, producción pecuaria y recreación; sin embargo, su consumo también implica contaminación e impactos negativos en el ciclo del agua.
A través del tiempo, la demanda del agua se ha incrementado, ocasionando escasez, lo que es preocupante en sitios con mayor vulnerabilidad al cambio climático que, como ya se sabe, es la variación en los patrones del clima que persisten a lo largo del tiempo debido al aumento de la temperatura, lo que trae consigo diversas alteraciones como tormentas de mayor intensidad y frecuencia, sequías, inundaciones, incremento en el nivel del mar, pérdida de recursos naturales, entre otras.
Figura 1. Balance hídrico calculado para el municipio de Cuernavaca (periodo 1955-2016). Fuente: Zúñiga y Saldarriaga, 2022.
Debido a esta situación, se ha recurrido a diversos métodos que permiten cuantificar la cantidad de agua disponible en determinado lugar, considerando características como la temperatura, precipitación, humedad y uso de suelo. Uno de estos métodos es el balance hídrico, que contabiliza la cantidad de agua que ingresa y se extrae de las cuencas y, a su vez, considera la forma en que se reintegra al medio ambiente a través del tiempo.
¿Cómo realizar un balance hídrico?
Para poder llevar a cabo esta evaluación es necesario elegir un lugar de estudio que disponga de la información necesaria; algunos sitios cuentan con estaciones de monitoreo meteorológico en funcionamiento, pertenecientes a instituciones educativas, a la Comisión Nacional del Agua o al Servicio Meteorológico Nacional, las cuales a través del tiempo miden la temperatura, la precipitación, la radiación solar y la velocidad del viento; posteriormente, se debe evaluar el comportamiento de la temperatura y la precipitación a lo largo del periodo de estudio; es decir, si hace más calor o frío, si llueve en mayor cantidad o, por el contrario, se presentan sequías; lo que dará una idea del comportamiento del clima en dicho lugar.
Por medio de diversos cálculos y tomando en cuenta las horas de sol en la zona de estudio, pondrás en práctica tus conocimientos matemáticos, pero no te asustes, no es nada que no hayas hecho antes, solo se requiere realizar algunas sumas, restas, promedios mensuales y anuales, multiplicaciones y divisiones; todo esto te permitirá determinar el comportamiento de temperaturas y precipitaciones mensuales y anuales, la cantidad de agua disponible y la que se evapora, la cantidad de agua que se reintegra al suelo y es requerida por la vegetación, la pérdida o exceso de agua de acuerdo con las estaciones del año, qué tan húmedo o árido es el sitio y qué tan grave puede ser una sequía.
Cambio climático y acciones por considerar
El balance hídrico también te permite identificar algunos impactos del cambio climático en la disponibilidad de agua. Actualmente, expertos en el tema proyectan un incremento en la temperatura, provocando cambios en la precipitación, lo que podría reflejarse en una mayor evaporación del agua o disminución de los recursos hídricos.
Aunque toda evaluación es perfectible, el balance hídrico ayuda a tener un panorama más preciso sobre la cantidad de agua en escenarios presentes y futuros, lo que permite tomar acciones que eviten su escasez, la pérdida de ecosistemas y especies; el impacto en el rendimiento de la agricultura o la disponibilidad de alimentos, entre otros. Además, marcará la pauta a seguir sobre medidas de uso eficiente, saneamiento, captación pluvial, desalinización, tratamiento de aguas residuales y reutilización, de tal forma que todos seamos responsables y al mismo tiempo conscientes de que no es posible continuar con su uso desmedido e irracional.
MCSA Pamela E. Zúñiga Bello | Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Dr. Hugo Saldarriaga Noreña | Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro de Investigaciones Químicas
Universidad Autónoma del Estado de Morelos