Sin lugar a dudas, uno de los grupos de vertebrados más mitificados y temidos es el de los reptiles, debido a que poseen
características distintas a las que la mayoría de las personas se encuentran familiarizadas y en consecuencia se desconfía de ellos, el encuentro con estos animales casi siempre es desafortunado para los reptiles, pues terminan siendo aniquilados. Sin embargo, éstos juegan papeles importantes en las cadenas tróficas, puesto que fungen como presas y depredadores. Por ejemplo, las serpientes conocidas como ratoneras, se ganaron su nombre debido a que se alimentan de pequeños roedores. Sin éstas, las poblaciones de ratones podrían ser elevadas y como consecuencia podrían aumentar algunas enfermedades, por otro lado, disminuiría la producción de alimentos como el maíz y el sorgo.
El conocimiento popular sobre los reptiles es muy diverso en nuestro país, una especie puede tener historias completamente distintas a lo largo de nuestro territorio. Dicho conocimiento es de gran importancia desde el punto de vista cultural, puesto que son historias, mitos y leyendas que se transmiten de generación en generación dándoles identidad y riqueza a las comunidades.
En nuestro país se han realizado pocos estudios sobre etnoherpetología, esta rama se encarga del estudio de las relaciones existentes entre las diversas culturas y los reptiles y anfibios. En 2012, en conjunto con el Biól. Mario Reyna
se realizó un trabajo sobre el conocimiento etnoherpetológico en las comunidades de Barranca Honda y Ticumán en la Reserva Estatal Sierra de Montenegro, Morelos. El objetivo principal fue recopilar el conocimiento popular que las personas tienen acerca de la herpetofauna del lugar, por lo que gran parte de lo que se mencionará en el artículo son datos obtenidos en dicho estudio.
Antes de entrar en detalles, es importante mencionar que los reptiles se encuentran representados por cuatro grupos: 1) cocodrilos con 25 especies, son muy conocidos y temidos entre la población debido a su gran tamaño y a la forma en la cual cazan a sus presas; 2) tortugas con 341 especies, son los reptiles más aceptados entre las comunidades, pero, no por eso menos afectados ya que se consume su carne y huevos;
3) tuátaras, con una sola especie encontrada en Nueva Zelanda; y por último, 4) vlos lagartos y serpientes, es el orden con el mayor número de especies y son los más afectados ya que son los menos aceptados por la gente.
En nuestro país se han descrito 402 especies de serpientes, tenemos una gran diversidad de éstas, las cuales pueden encontrarse en prácticamente todos los ambientes; las tenemos de hábitos diurnos, nocturnos y crepusculares, y dependiendo de la especie, se les puede encontrar asociadas a cuerpos de agua dulce y salada, bajo la tierra y sobre los árboles.
A pesar de que la gran mayoría de las personas las asocia a algo “maligno” o “peligroso”, tan solo 77 especies (19 %) poseen veneno capaz de generar daños en el organismo, y se clasifican en dos familias: Viperidae, mejor conocidas como víboras, las cuales se encuentran representadas por 58 especies y son las que ocasionan cerca del
98 % de los accidentes provocados por serpientes en México; y Elapidae, mejor conocidas como corales o coralillos, se encuentran representadas por 18 especies. La familia Colubridae posee algunos representantes “semivenenosos”, en nuestro país no se han estudiado los venenos de estas especies, sus mordeduras no suelen ser reportadas, a pesar de ello se sabe que suelen ser casos considerados como leves y en pocas ocasiones moderados.
En nuestro país sólo se encuentran dos especies de lagartos venenosos, Heloderma horridum, también conocido como escorpión figura 1 y H. suspectum, el primero se puede encontrar en el estado de Morelos. Son los únicos lagartos que poseen glándulas venenosas y cuyas mordeduras ocasionan un envenenamiento, sin embargo, son animales que se ven en raras ocasiones y su comportamiento no es agresivo.
Desde nuestra experiencia y punto de vista, consideramos que gran parte de las historias sobre los reptiles vienen de observaciones imprecisas realizadas sobre la conducta de dichos animales, también es importante mencionar que el miedo que generan las serpientes puede hacer que el sujeto observe e interprete de manera errónea el daño que podría causarle.
A continuación se mencionan algunos relatos:
- La serpiente conocida como tilcuate, es una de las serpientes que posee mayor cantidad de relatos en nuestro país. Se dice que adormece a las mujeres recién aliviadas para alimentarse de la leche materna, que tiene la capacidad de producir sonidos como silbidos y que corretea dando latigazos. También se piensa que se le puede matar colocando un sombrero sobre un machete enterrado en la tierra, de tal manera que la serpiente piense que es una persona y cuando ésta se enrolle sobre la “persona” ésta quedará hecha pedazos figura 2.
- Sobre las víboras de cascabel figura 3, se cuenta que cuando andan en parejas es mejor no acercarse y alejarse lo antes posible, ya que suelen ser muy agresivas con tal de defenderse.
- En el caso del escorpión se dice que la vegetación se seca a su paso y que si se cruzan con las iguanas, nacen iguanas venenosas.
De manera resumida, las posibles explicaciones son: las serpientes no poseen labios y por lo tanto no se pueden amamantar, no poseen cuerdas vocales o algún órgano parecido que les ayude a generar sonidos, sin embargo, sí pueden bufar (resoplar con fuerza), las serpientes no persiguen a las personas, probablemente pueden salir huyendo hacia el mismo lugar que la persona y eso se pueda mal interpretar. Por último, el escorpión no posee glándulas en su piel, por lo tanto, no tiene la capacidad de secretar sustancias que puedan ocasionar daños al contacto.
Estamos seguros de que el conocimiento popular sobre los reptiles es muy importante y se debe mantener, ya que le da riqueza e identidad a nuestras comunidades, pero consideramos muy importante que éste vaya acompañado de información sobre la historia natural de los animales, de tal manera que no se afecten y etiqueten erróneamente. Para poder lograr dicho objetivo, es necesario divulgar el conocimiento científico y ahí es donde los estudiantes de biología, biólogos y afines juegan un papel importante en la sociedad y en la conservación de las especies.
Figura 1. Heloderma horridum, mejor conocido como escorpión, es el único lagarto venenoso en el estado de Morelos.
Figura 2. Mito popular: Para poder matar a los tilcuates es necesario enterrar el machete y sobre éste colocar un sombrero.
Figura 3. Crotalus culminatus, víbora de cascabel.
ºM. en B. Edgar E. Neri Castro / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºM. en C. Melisa Bénard Valle / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºMaría Fernanda Aguas, pasante de biología. / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, campus Morelos.